Hola! Soy Blanca Garrido. Diseñadora de interiores de formación y ceramista de vocación.
La cerámica llegó a mi vida casi por casualidad en el verano de 2022 después de terminar la carrera, en un momento en el que me sentía perdida y no sabía hacia dónde encaminar mi futuro profesional. Un curso online despertó en mí una curiosidad que con el tiempo se convirtió en una pasión: la sensación del barro entre mis manos fue tan reveladora que supe que quería seguir ese camino.
Comencé formándome en modelado durante un año y, en septiembre de 2023, inicié un periodo intensivo de aprendizaje de torno en la Escuela Cerámica Forma en Barcelona.
Desde entonces, he seguido formándome y explorando en diferentes técnicas cerámicas y en esmaltados no tóxicos para vajillas en la Escola de Cermàmica de la Bisbal que me han permitido crecer tanto en lo profesional como en lo personal.
Hoy, la cerámica ocupa un lugar central en mi vida. A través del barro he encontrado no solo una profesión, sino también una forma de mirar y habitar el mundo: más atenta, más paciente y más consciente de la belleza que existe en lo simple y en lo hecho a mano.
Mi trabajo nace de una necesidad profunda de crear con las manos, de encontrar en el barro un lenguaje propio que me permite expresar mi manera de entender la vida. Cada pieza que elaboro es fruto de la observación y la escucha de lo que me rodea: la naturaleza, el mar, las formas orgánicas y los ritmos lentos que nos recuerdan que todo tiene su tiempo.
Concibo la cerámica no solo como un oficio, sino como una forma de vida. El proceso de transformar la tierra en objeto me invita a habitar la paciencia, a aceptar lo imprevisto y a valorar lo sencillo. A través de mi trabajo busco transmitir calma, honestidad y belleza cotidiana, creando piezas que puedan acompañar y conectar con quienes las reciben.
Mi intención es seguir investigando y perfeccionando este camino, siempre desde el respeto por los materiales y por la tradición artesanal, pero con una mirada abierta a nuevas formas y posibilidades. Aspiro a que mi cerámica sea un puente entre la naturaleza y las personas, entre la sensibilidad y la funcionalidad, recordándonos la importancia de rodearnos de objetos hechos con cuidado, con alma y con tiempo.